En la búsqueda de terapias alternativas para algunas enfermedades mentales, se ha descubierto que el tejido es una terapia sana que no tiene los efectos secundarios que pueden traer consigo algunos medicamentos.
La repetición de los movimientos que se
realizan durante el tejido tiene un efecto relajante y
aumenta nuestra capacidad de concentración.
El tejido fortalece lazos sociales y
favorece la comunicación con otras personas, ya que se crean grupos de tejido
en los cuales se reúnen los tejedores (porque también hay hombres dedicados a
este tipo de manualidad) en plazas públicas o algún comercio dedicado a la
venta de artículos para el tejido. De esta manera logran compartir sus
vivencias personales e intercambiar conocimientos sobre el tejido.
Incluso la depresión
puede ser tratada con el tejido. Y no sólo se puede llegar
a controlar, sino también hasta curar por completo.
El efecto relajante hace que el estrés
también sea eliminado. El hecho de realizar algo con nuestras propias manos aumenta nuestra autoestima y nos produce una
gran satisfacción personal.
La salud física también se ve beneficiada,
no sólo porque el estrés
y la ansiedad desaparecen, sino porque el tejido puede ser utilizado para
superar problemas motrices y mitigar los dolores que sufren las personas con
artritis, ya que los movimientos repetitivos del tejer disminuyen la inflamación
de las articulaciones de las manos.
El tejido puede realizarse en cualquier
lugar. Es muy buena idea cargar con lanas y agujas, y tejer algo mientras
esperamos durante una cita con el médico, por ejemplo.
Si vamos a hacer un largo viaje por carretera,
es muy bueno llevar nuestro tejido para relajarnos en esos momentos en que
comienza a vencernos el aburrimiento.
Si nos toca estar internadas en un
hospital, tejer ayuda a hacer menos penosa nuestra estancia, debido a que la
mente se mantiene ocupada en algo más que la enfermedad o el problema que nos
llevó allí, y los molestos análisis médicos a los que en ocasiones tenemos que
ser sometidas.
Si no conoces a nadie que pueda ayudarte a
aprender este tipo de manualidad, tómate el tiempo para leer artículos en
Internet y buscar vídeos o blogs dedicados a la enseñanza del tejido, en su mayoría de forma
gratuita. Pero si lo prefieres, también puedes
suscribirte a alguna revista especializada en el tema.
Aunque al principio parece ser algo difícil
de aprender, la constancia te permitirá darte cuenta de que, en realidad, es
algo muy sencillo y que traerá grandes beneficios no sólo para tu salud, sino
también para tu economía, porque vas a poder tejer para ti y tus seres
queridos. Incluso puedes hacer de esto tu manera de aportar dinero extra en el
hogar, vendiendo tus tejidos a personas que conoces.
Fuente: http://www.demujeres.com.uy